Esta ensaladilla de pimientos andaluza es buenísima de sabor y muy fácil de hacer, pero tiene una única cosa que no me gusta, y es que huele mal cuando la estás cocinando. Los pimientos en el horno desprenden un olor fuerte, pero de sabor quedan buenísimo. ¡Para presumir hay que sufrir!
Poner papel de aluminio en la bandeja del horno forrándola bien y colocar los pimientos sobre ella. Meterlos al horno a 160º hasta que se doren un poco, que pasará bastante rato y, una vez listos, sacarlos para pelarlos y cortarlos en tiras. Es muy fácil trabajar con los pimientos una vez están asados porque son muy maleables.
Poner aceite en una sartén al fuego y freír el tomate con sal y una pizca de azúcar para quitar la acidez.
En un mortero se maja el diente de ajo y se echa junto a los pimientos y el tomate en una fuente. La ensaladilla de pimientos se aliña con el aceite, el vinagre y la sal al gusto, y se sirve fresquita.