¿Ensalada de pescaíto frito? Así al pronto a lo mejor suena un poco raro: ¿una ensalada pero con fritos? Y sin embargo esta receta, aparte de ser extremadamente saludable a causa de las propiedades de las verduras y del pescado azul, resulta deliciosa por el contraste entre la suavidad de las verduras y el crujiente de los boquerones. Pruébala.
Paso 1:
Enjuaga cuidadosamente el brócoli, sécalo y córtalo en arbolitos. Lava las zanahoria y las judías verdes y retírales las hebras a estas últimas (aprende cómo hacerlo y todos los secretos para obtener unas judías verdes perfectas en el truco Cómo limpiar judías verdes).
Paso 2:
Prepara tus utensilios para cocinar al vapor, ya sea una vaporera, un estuche de silicona para el microondas o un simple colador forrado con papel de aluminio sobre una olla de agua hirviendo. Ten a punto también un recipiente amplio con abundante agua y hielo. Cocina al vapor las verduras y retira el brócoli y las zanahorias (si no has conseguido zanahorias baby, pélalas y córtalas en trozos pequeños) a los cinco minutos y las judías verdes a los siete. Inmediatamente después de retirar las verduras del vapor, introdúcelas en el agua helada para cortar la cocción. Tras un par de minutos, sácalas y escúrrelas.
Paso 3:
Limpia los boquerones. Para ello, la manera más rápida y cómoda de hacerlo es siguiendo los pasos de la práctica guía Cómo limpiar boquerones. Una vez tengas todos los lomos libres de impurezas, puedes empezar a cocinarlos.
Paso 4:
Exprime los limones (reserva medio y córtalo en rodajitas para decorar) y rebaja el zumo con una tercera parte de agua. Calienta abundante aceite de girasol en una sartén o freidora hasta que alcance una temperatura elevada, óptima para freír. Tamiza la harina para asegurarte de que no tiene ningún grumo que pueda adherirse al pescado, arruinando el rebozado.
Paso 5:
Sumerge los boquerones limpios en el zumo de limón y déjalos reposar durante dos minutos. Pasado ese tiempo, escúrrelos y rebózalos en harina. Colócalos después en un colador limpio y sacúdelos para eliminar el exceso de harina. Échalos a continuación en el aceite de girasol y sácalos cuando se haya formado una costra dorada y crujiente en su superficie.
Presentación:
Dispón las verduras en un plato o fuente y sazónalas con aceite de oliva virgen extra, vinagre de jerez, sal y ajo molido. Puedes exprimir un par de rodajas del medio limón que has reservado para darle un toque cítrico. Coloca el resto como adorno. Reparte los boquerones fritos por encima y remata con unas hojitas de perejil fresco. ¡Ya tienes tu ensalada de pescaíto frito! Cómetela rápido antes de que los boquerones pierdan el crujiente.
Sugerencia:
Emplea el vinagre de Jerez de DIA para un aliño intenso y aromático. Las verduras de tu ensalada de pescaíto frito se revitalizarán como nunca.
En Demos la vuelta al día: Los 11 platos más pasados de moda