Esta receta que os traigo es precisa y con ella se consiguen unos fantásticos crepes, tanto para comer con rellenos salados o dulces. Por eso, si estás buscando una receta para hacerlos, te sugiero esta receta de crêpes "a medida" y te garantizaras un resultado fantástico, al que todo el mundo gustara, empezando por ti.
En un vaso medidor, se va a echar harina hasta la medida 0,8 l. Mezclar la sal con la harina mientras que en un bol aparte se baten los huevos. Se añade todo a la mezcla.
Al mismo tiempo que se va batiendo con una varilla, hay que ir añadiendo poco a poco la leche templada, pero que no llegue a hervir. Mezclar bien con la varilla y añadir el aceite de girasol hasta completar los 2 litros de la medida.
En el caso de que queden grumos se puede usar la batidora para obtener una masa líquida y uniforme. Hecho esto la hay que dejar reposar durante unos minutos.
Al cabo de un rato, añadir un chorro de aceite si en la superficie de la masa no aparece restos del aceite anterior.
Debe de haber unas pequeñas gotitas de aceite flotando por la superficie, ya que esto permitirá que la sartén no tenga que estar engrasada para cocinar, y los crêpes no se pegarán así.
Consejos y trucos:
En la sartén, antes de comenzar a cocinar, tostar un poco de sal gorda para evitar que se pegue la masa.
Lo bueno de estos crepes es que se pueden preparar con antelación y recalentarlos en la sartén.
Otra opción, además de comerlas con azúcar, mermelada o chocolate, es rellenas de bechamel, pollo, jamón, queso fundido o todo aquello que se te ocurra porque también están muy buenas.
Es preferible usar aceite de girasol para esta receta ya que su sabor es más suave y el de oliva es muy fuerte.