Crema de cebolla

Hacer crema de cebolla es mucho más sencillo de lo que parece y queda más rica de cómo suena. No es porque la haga yo o porque lo diga yo, es porque la primera vez que probé a hacerla no me convenció hasta tomar la primera cucharada, así que yo también he experimentado esa sensación al inicio, que soy una de esas personas a las que no les gusta nada la cebolla.
Pelar y trocear las cebollas y la patata sobre una tabla de madera y ocn un cuchillo bien afilado para dejarlas bien picaditas.
Poner aceite en una olla en el fuego y, cuando esté bien caliente, saltear las cebollas a fuego lento hasta que queden transparentes y pochaditas. Entonces, añadir las patatas, el caldo vegetal, los dos vasos de leche, la hoja de laurel, la pimienta y la sal, estas dos últimas al gusto.
Cuando ya estén todos los ingredientes en la olla, subir el fuego hasta llevarlo a ebullición, momento en el que se bajará, se tapará la cacerola y se dejará dejar cocer todo durante 20 minutos.
Pasado este tiempo, quitar la hoja de laurel y dejarlo enfriar ligeramente todo. Pasar la mezcla por el pasapurés o la batidora para conseguir una crema de cebolla finita, y rectificarla de sal y pimienta antes de servirla bien calentita.