Los cojonudos son muy típicos de mi pueblo, el cual se llena los fines de semana porque tiene los mejores bares de alrededor, y no porque lo diga yo. Los cojonudos se toman mucho en estos bares, así que yo también los hago en casa, que no puedo estar siempre gastando dinero por ahí.
Se corta el pan en rebanadas no muy gruesas y se pone a tostar en el horno o en una tostadora para que esté bien crujiente mientras se va haciendo el resto de cosas.
Se pone una sartén en el fuego con un buen chorro de aceite y, cuando éste esté bien caliente, se ponen los huevos de codorniz a freír con un poco de sal.
Una vez hechos los huevos, ponemos una loncha de jamón encima de cada rebanada de pan y, encima de ésta, el huevo frito.
Si se quiere, se puede añadir un poco de queso, pero no es parte de la receta original de los cojonudos.