Coca de patata

Desde Valldemossa, en la Sierra de la Tramontana en Mallorca, llegan estos panecillos suaves y adictivos: las cocas de patata. Como todas las masas con levadura fresca, tardan un poco en hacerse entre amasados y levados, pero cuando les des el primer mordisco te convencerás de que ha merecido la pena.

Paso 1:

En primer lugar, para poder calcular la cantidad de patata hay que hervirla. Pon una olla con abundante agua a hervir, lava las patatas y cuécelas con piel hasta que estén tiernas, unos 25 minutos aproximadamente. Escúrrelas, pélalas y, entonces, pésalas. 

Paso 2:

Con la cantidad de patata indicada haz un puré, machacándola y triturándola hasta que no queden grumos. No lleves a cabo este paso con la batidora eléctrica porque dejaría la patata con una textura demasiado elástica y chiclosa.

Paso 3:

En un recipiente mezcla el puré de patatas con la manteca. Si la manteca está fría estará demasiado endurecida, de modo que, si eso ocurre, caliéntala a potencia mínima en el microondas hasta que empiece a deshacerse.

Paso 4:

Tamiza la harina de fuerza para asegurarte de que no tiene ningún grumo. Calienta la leche en el microondas hasta que esté templada y deshaz la levadura en ella. Agrega la harina, el azúcar y los huevos batidos e intégralo todo.

Paso 5:

Junta todos los ingredientes en un mismo recipiente y amásalos hasta que tengas una masa uniforme. Trabájala durante diez minutos hasta que deje de estar excesivamente pegajosa (aun así, es una masa muy suave). Después, haz una bola con la masa y unta su superficie de aceite. Déjala reposar en un recipiente cubierto con papel film hasta que doble su tamaño (el tiempo que le tome hacerlo variará según la temperatura ambiente).

Paso 6:

Después del primer levado, divide la masa en bolitas, amasando ligeramente. Vuelve a dejar levar hasta que dupliquen de nuevo su tamaño (tiempo variable una vez más).

Paso 7:

Cuando las bolitas estén listas, precalienta el horno a 170°C. Coloca las futuras cocas de patata en una bandeja forrada de papel sulfurado y mételas en el horno de diez a quince minutos. Cuando estén esponjosas y doradas, sácalas y déjalas enfriar sobre una rejilla.

Presentación:

Espolvorea tus cocas de patata con azúcar glas, prepárate una bebida para acompañarlas y… ¡que empiece la fiesta!

Sugerencia:

Para que tus cocas de patata tengan una consistencia liviana y esponjosa, cuenta con la harina de fuerza especial para repostería de DIA.