Calimocho

Una bebida muy española y que todos de jovencitos, y ahora que ya no lo somos tanto, hemos bebido es el famoso calimocho. Yo la veo perfecta para cualquier ocasión en la que te apetece beber algo fresquito y no muy fuerte, rodeado de buenos amigos y unos aperitivos, ¡nunca falla! Su elaboración es sencillísima y encima, en comparación con otras bebidas alcohólicas, es mucho más económica. Os cuento como lo preparo yo y espero que si no es así como ustedes lo hacen, sigan mi receta.

En primer lugar se ponen hielos en cada vaso junto con una rodajita de limón. A continuación se echa un tercio de cada vaso de vino, y el resto se llena de refresco de cola. Se da a todo unas vueltas y ya lo tendremos listo.
Si os apetece le podéis añadir un chorrito de licor de mora o vermut, según prefiráis, o incluso los dos.

¡Me encanta el calimocho! Incluso me hace sentir toda una jovenzuela.

Consejos:
Cuanto mejor sea el vino, mejor sabrá el calimocho, y si no, haced la prueba.