En toda buena barra de bar que se precie hay siempre en la carta raciones de calamares rebozados. Es un plato sencillo y que a todo el mundo nos encanta. Hace poco me dio por innovar, y en lugar de rebozarles simplemente con harina, decidí probar otra receta, y como resultado obtuve unos deliciosos calamares rebozados en harina de maíz blanco y pimentón dulce. Son fantásticos, y rociados con un poco de zumo de limón, irresistibles.
En primer lugar se cortan los calamares en forma de anillas y los salpimentamos. Se rebozan en una mezcla de harina de maíz y pimentón.
A continuación se fríen las anillas de calamares en abundante aceite hasta que queden bien doradas. Se retiran y se escurren sobre papel de cocina para que queden crujientes y de esta manera no tengan un exceso de aceite.
Se sirven los calamares rebozados en harina de maíz blanco y pimentón dulce bien calientes y acompañados de rodajas de limón para quien quiera exprimir un poco por encima.
Trucos y consejos:
Si queréis se pueden aprovechar las patitas y las aletas de los calamares para rebozarlos y freírlos al igual que las anillas. Todas las partes del calamar están buenísimas hechas de esta forma.
Podéis poner aceite tanto de girasol como de oliva, siendo para frituras preferible el de girasol ya que es de sabor neutro y no aporta sabor alguno a los platos.